Relatos Salvajes : la eterna crispación de la naturaleza humana

Hablar de Relatos Salvajes y reflexionar sobre la misma sin caer en spoilers que arruinen el disfrute de los espectadores parece ser el mayor desafío al momento de tratar de encarar una reseña de este maravilloso universo que ha llegado finalmente a nuestra cartelera de cine.

Por eso el enfoque más adecuado es el del análisis del estilo de narrativo de Szifrón y el espíritu que habita toda la obra, más allá de detenernos en las minucias argumentales de cada uno de los cortos que componen el film.

Szifrón,tanto en sus obras televisivas como en las cinematográficas,mantiene una estrecha relación con las fuentes estéticas que lo nutrieron. La estructura episódica y autoconclusiva de Relatos Salvajes hace recordar muchisimo a Cuentos Asombrosos, Alfred hitchcock presenta o incluso La Dimensión Desconocida. El manejo del absurdo , el humor negro y el sadismo es realizado en cada uno de los episodios con una inteligencia y maestría pocas veces vista.Cierto es que hay sangre, que hay deseos de venganza, de pulsiones descontroladas, pero Szifrón se sitúa exactamente en la vereda opuesta de sus criaturas.Nada en el parece aleatorio,nada es fortuito. Cada uno de sus encuadres,marcaciones, tomas y musicalización de escenas posee la precisión de un cirujano.

Cada uno de los capítulos que componen Relatos Salvajes es un verdadero ejercicio lúdico de la venganza, como si el mismo director quisiera tomar ese inconsciente colectivo reprimido y liberarlo en la gran pantalla en medio una fiesta pagana de rebelión colectiva.

Muchos serán los espectadores que encontrarán en las criaturas de Szifrón la encarnación de años de sometimiento involuntario a las impericias y atrocidades del sistema burocrático imperante y verán como una vez, aunque sea en la pantalla grande, hay posibilidad de escapar de la maquina de picar carne social.

Una lectura meramente coyuntural podrá decir que el espíritu de la película esta inspirado en la "crispación" presente en los últimos tiempos en nuestro país ,pero sin embargo su director dejo bien en claro que la sensación de inminente explosión social está latente en nuestra sociedad desde que el tiene uso de razón.

Los personajes, sobre cuyas historias es preferible no adelantar demasiado, son componentes de un tejido social del cual se encuentran hartos de ser parte y de una forma u otra retiran su cuota de aporte para realizar lo que creen justo.

Todos son firmantes de un contrato social mediante el cual ceden parte de sus derechos individuales en pos de la creación de una entidad mayor ( llamemosle Estado o Familia) que será quien los protegerá en su seno, sin embargo ¿que es lo que pasa cuando ese ente no brinda protección?.¿Esta indefensión nos habilita a volver al Estado de Naturaleza, a volver a convertirnos en salvajes? ¿El Estado o la Familia es nuestra creación colectiva, pero estamos subordinados a ellos?

Las influencias del director están presentes en cada uno de los episodios: Alfred Hitchcock parece sobrevolar el relato de Rita Cortese desde la puesta en escena, el montaje , los encuadres simétricos, la iluminación. Spielberg y la impronta rutera de Fuel también están presentes en la historia de Leonardo Sbaraglia, que termina teniendo tintes Tarantinezcos en su desenlace.La iluminación azulada de Carpenter en el relato interpretado por Ricardo Darín recuerda el cromático anuncio de la locura por venir.

Sin lugar a dudas Relatos Salvajes será una de las películas del año y tendrá la particularidad de permitirnos reflexionar sobre muchos de los cimientos mismos de la sociedad moderna como lo son la justicia, el poder punitivo del estado, las diferencias de clase, la fidelidad, las instituciones sociales.Si a todo esto sumamos una impecable factura técnica con utilización de musica anémpatica en momentos determinantes del film (el tema Lady Lady Lady de Joe Esposito y Aire Libre de Lucie Belmond son dos claros ejemplos de ello) el resultado es un film con una impronta tan argentina como universal.

CALIFICACION: 4,5 MARICINES